Es lamentable el estado de abandono que presenta el edificio que fue sede de la Fábrica de Sombreros Fernández y Roche S.A., en la Calle Castellar de Sevilla.
Esta empresa nació en 1885, experimentando varias ampliaciones en sus instalaciones, siendo la más significativa la realizada por el arquitecto regionalista José Espiau y Muñoz, en torno a 1929. De esta época es la chimenea, la más alta de las que quedan en Sevilla, y buena parte de las instalaciones.
En 1930, varias empresas sombrereras nacidas a fines del siglo XIX, dos de Sevilla y una de Barcelona, se fusionaron para hacer frente a la moda del "sin sombrerismo", dando lugar con esta unión al nacimiento de Industrias Sombrereras Españolas S.A. (I.S.E.S.A.), que desde hace tres o cuatro años se estableció en Salteras, Sevilla, donde continúa fabricando sombreros de alta gama, usando todavía algunas de las máquinas de esta vieja fábrica.
Con este traslado, la antigua fábrica se quedó cerrada y en estado de abandono, habiendo sufrido el expolio y otros actos vandálicos, pese a que algunas partes de la misma están protegidas por su valor patrimonial.
Ahora, un colectivo vecinal, de carácter social y político, viene reivindicando la expropiación del edificio para destinarlo a fines socio-culturales, en su campaña de sensibilización han llegado hasta la oKupación simbólica del edificio, en cuya sede realizan un buen número de actividades, incluidas visitas guiadas.